martes, 30 de marzo de 2010

¿CORRUPTOS QUE EXIGEN SER INVESTIGADOS?

El congresista aprista Jorge del Castillo pregona a los cuatro vientos que ha solicitado a la OCMA una investigación a fondo ante la posibilidad de que se hayan borrado los audios de dos USB pertenecientes a Business Track y subraya que él exigió que todos los audios sean revelados pero la Fiscalía consideró no abrirle investigación.

Añade que al ser requerido por la Fiscalía acudió a presentar su secreto bancario y tributario, pero el Ministerio Público señaló que no había indicio que justificara una investigación en su contra.

Qué suerte tiene el ex primer ministro, Jorge del Castillo, que a pesar de sus reuniones con Fortunato Canaán y de que su nombre estaba mencionado en varios momentos de la historia de los audios, al final salió limpio de polvo y paja para dedicarse a proclamar que “la esencia de este caso ya está puesta sobre la mesa y lo más trascendente de todo ahora es saber quién pagó para que se realicen las interceptaciones telefónicas”.

“No se sabe qué dirá ahí o hay muy poca gente que lo sabe. Yo siempre exigí que todos los audios sean revelados. Espero que la autoridad judicial tenga una copia de todo”, ha dicho del Castillo, quien ahora insiste en que no debe desviarse la atención hacia otros temas.
Pero parece que uno de los más interesados en desviar la atención acerca del escándalo por el borrado de la información es justamente del Castillo pues ha sido señalado por el legislador Daniel Abugattás, quien presidió la comisión investigadora de los “petroaudios”, como uno de los involucrados en la manipulación del material al señalar que ingresaba a la sede de la Dirandro interesado en la captura de los responsables de Business Track (BTR).

Abugattás ha esbozado la tesis de que detrás de la pérdida de la información se encuentran personas del gobierno y del Partido Aprista y no ha tenido reparos en mencionar el nombre del ex jefe de gabinete. Declaraciones que del Castillo ha rechazado por supuesto.

Por su parte, la hipótesis que baraja la Fiscalía es que "los USB fueron extraídos de la caja fuerte y han sido visualizados en otro lugar, fuera del juzgado”.
Si bien el Poder Judicial ha desmentido que se hayan borrado los archivos de audios de dos dispositivos móviles, las mismas actas que forman parte del expediente judicial desvirtúan el comunicado.

Por el momento, las mayores sospechas recaen sobre la jueza Martínez en tanto es quien tiene en su poder la única llave de acceso a la bóveda. ¿O es que acaso la magistrada le entregó a alguien una copia de la misma? ¿A quién y por qué? Eso como tantas otras maniobras corruptas de este gobierno es lo que esperamos se pueda descubrir a tiempo para que los responsables no queden impunes.

Y USTED QUE OPINA:

¿Jorge del Castillo estará realmente interesado en que se conozcan los contenidos de los audios desaparecidos?
¿A quién favorece la desaparición de audios en este escándalo que involucra a las autoridades de este gobierno?

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