domingo, 16 de mayo de 2010

EL PUBLICISTA DE LA CORRUPCIÓN


Generalmente, nos damos cuenta de que un personaje público es corrupto cuando se ven permanentemente en el ojo de las tormentas que ellos mismos provocan, por descuido o por descaro, y sus arreglos y componendas salen a la luz abiertamente. Y aunque terminan escapando siempre de sus responsabilidades, el imaginario colectivo los reconoce como agentes de la corrupción apenas los ve y sus nombres son casi sinónimos de este flagelo que azota a nuestro querido Perú desde hace tantas décadas: Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, Alan García son buenos ejemplos de ello.

Pero hay otros casos que pasan aparentemente desapercibidos y se mantienen, con los años, caminando en la frontera entre lo que es la abierta corrupción y lo que podríamos llamar una participación transversal en actos corruptos. No importa cuán abyecta y purulenta haya sido la maquinaria política para la que el personaje en cuestión haya trabajado, el público sabe que no es ningún santo pero no está del todo convencido de su naturaleza corrupta, tan corrupta como la de los jefes a quienes sirvió. El caso más emblemático de este tipo de político es Carlos Fernando Raffo Arce, comunicador y publicista de profesión, que opera desde 1999 como jefe de prensa, escudero agresivo y productor “creativo” de videos y jingles (el tristemente célebre Baile del Chino es de su autoría) de Alberto Fujimori y familia.

En los últimos días, Raffo ha vuelto al candelero debido a la acusación que pesa sobre él, relacionada a los 400 mil dólares que presuntamente recibió de Vladimiro Montesinos para financiar la campaña de reelección de Fujimori para el período 2000-2005.

Los testimonios son clarísimos. María Angélica Arce, secretaria del oscuro asesor presidencial declaró lo siguiente: “Le entregué dinero a Carlos Raffo en cantidades de hasta 20,000 dólares. Había oportunidades en que las cantidades podían llegar a 5,000 u 8,000”. Por otro lado, el ex-jefe formal del SIN de esa época, Humberto Rozas Bonucelli, dijo en su instructiva: ““Sí, es cierto que de los fondos que manejaba Montesinos le pagaba a Carlos Raffo. Recuerdo que en dos oportunidades le entregué dinero a Montesinos para Carlos Raffo y que fueron 50,000 dólares en cada oportunidad”. Hasta el mismo Montesinos dijo lo siguiente del actual congresista de Alianza por el Futuro: “Conozco a Carlos Raffo pues me lo presentó el ex presidente Fujimori en Palacio de Gobierno, en la época que el Perú estaba en conflicto con Ecuador (1998). He mantenido con dicha persona estrechas relaciones. El objetivo era lograr la reelección de Fujimori para el periodo 2000-2005. Raffo ha concurrido en múltiples oportunidades al SIN para coordinar sobre el particular y recibir dinero”.

Estos hechos generaron una serie de investigaciones que mantienen a Raffo procesado por dos delitos: (1) complicidad en un delito de peculado promovido por Vladimiro Montesinos Torres, y (2) traición a la Patria. Sin embargo, solo hasta hace unos días este caso entró en la etapa más crítica para el publicista, ahora legislador, quien vio amenazada su tranquilidad cuando entró a debate la posibilidad de levantarse su inmunidad parlamentaria, con el fin de que responda, de una vez por todas, a las graves denuncias que ha venido esquivando hasta el punto de ser declarado “reo contumaz” por sus permanentes inasistencias a las citaciones que le cursó el Poder Judicial.

Sin embargo, Carlos Raffo nuevamente ha salido bien librado, gracias a la complicidad de los miembros de la comisión congresal a cargo del caso que, finalmente, decidió rechazar el levantamiento de la inmunidad, con lo que este agente mediático de la peor cara del fujimontesinismo puede seguir operando con su estilo descarado y sinvergüenza. Raffo, aquel que organizó mítines proselitistas con dinero mal habido y preparó fiestones para el ex-presidente ecuatoriano Jamil Mahuad en pleno conflicto con el Ecuador, que convocó a todo el ejército naranja de ese rezago llamado Grupo Parlamentario Fujimorista en el Teatro del Callao para celebrar el cumpleaños de Keiko Sofía Fujimori, a quien incluso dedicó una ridícula versión de Todo a pulmón, se ha ganado a pulso el título de El Publicista de la Corrupción.

¿Y USTED QUÉ OPINA?

¿Es correcto que se haya rechazado el pedido de levantamiento de la inmunidad parlamentaria de Carlos Raffo?

¿Usted cree cuando él afirma que jamás recibió dinero de Vladimiro Montesinos para la campaña electoral de Fujimori en el año 2000?

No hay comentarios:

Publicar un comentario